La división de seguridad de Clece inaugura un centro de control que ofrece mayor protección a los vigilantes y mejora los servicios prestados.

Para las empresas de seguridad privada, la tecnología es una herramienta imprescindible ya que nos permite vigilar y supervisar espacios en remoto con el fin de actuar rápidamente ante una emergencia. Esto se hace habitualmente a través de una central receptora de alarmas (CRA), desde la cual se gestionan las señales de alarma generadas ante una incidencia. Hace unos meses, la división de seguridad de Clece inauguró un centro de control, un nuevo espacio de vigilancia en remoto que ha permitido ampliar y mejorar los servicios de seguridad ofrecidos por la empresa y que complementa las prestaciones de la CRA. “El objetivo del centro de control es aportar la máxima calidad a los servicios prestados a nuestros clientes, facilitándoles un canal 24h para incidencias garantizando un respaldo personalizado y adaptado a sus necesidades. A la vez estamos reforzando el apoyo constante a nuestro personal de seguridad que en ocasiones ha de prestar servicio en solitario”, explica David Donate, j...